Seguridad Alimentaria

En el año 2001, momento sumamente crítico desde lo social donde los niveles de vulnerabilidad crecían exponencialmente, nos vimos en la necesidad de crear a través de la Fundación un espacio que contuviera y diera respuesta a poblaciones de niñxs signados por la violencia de sus entornos. Sus necesidades básicas estaban ya más que insatisfechas, llegando a pasar hambre del estómago y del corazón. Así fue que comenzamos a desarrollar programas de contención acompañando las necesidades de 100 pibes y sus familias en el humilde barrio de Betharram, en el Partido de Almirante Brown.

Fundación PRASAM por los Derechos de las Infancias fue creciendo en éstos ya casi 20 años de trabajo continuo. Seguimos aprendiendo junto a otros y una vez más nos vemos en la necesidad de dar un salto cualitativo de presencia para dar respuesta a ésta actual crisis enmarcada en una pandemia que golpea por todos lados, y dejará seguramente (ya lo está haciendo) efectos devastadores desde lo económico y lo social. Hoy más que nunca la situación requiere lo mejor de nosotros, de todos nosotros; para rescatarnos, cuidarnos y acompañar a quienes más lo necesitan. Como respuesta a éstas necesidades, actuales y futuras, creamos un programa de Seguridad Alimentaria que requiere para desarrollarse y sostenerse el apoyo y participación de muchos, esperamos contar con ustedes en éste desafío

Programa Seguridad Alimentaria

El programa de Seguridad Alimentaria apunta como horizonte a abastecer a los comedores a cargo de la Fundación en los Partidos de Almirante Brown y Ezeiza ofreciendo acceso a una alimentación saludable y suficiente para las más de 200 familias de los niñxs y jóvenes que asisten a las diferentes actividades en nuestras sedes territoriales. Esta necesidad básica se complementa con otro objetivo que nos proponemos, que es el de educar y capacitar en alimentación saludable, dar herramientas a través de pasantías rentadas para las mujeres mamás de los chicxs, para que se empoderen en sus conocimientos y generen ingresos participando tanto en el proceso de producción como en el de comercialización.

En ésta primera etapa estamos desarrollando el primer módulo de éste programa que es la Huerta agroecológica.

Huerta agroecológica

Se entiende por agroecológico a todo sistema de producción sustentable en el tiempo, que mediante el manejo racional de los recursos naturales, contempla la diversidad biológica y sin la utilización de productos de químicos, brinde alimentos sanos y abundantes, manteniendo o incrementando la fertilidad del suelo.

Por lo tal se considera agroecológico a aquellos alimentos, en general vegetales y frutas, que en ninguna etapa de su producción intervienen fertilizantes, herbicidas o pesticidas químicos, como así tampoco en los suelos donde son cultivados.

Entendemos que en éste marco es importante contribuir con la enseñanza para la promoción, organización y producción de auto sustento que nos entregue alimentos sanos y abundantes y que nos permita a acceder a un decidido cuidado del suelo y del medio ambiente. Sumado al aporte de conocimientos y herramientas para una mejor alimentación revalorizamos las costumbres y valores culturales de las zonas y las poblaciones con las que abordamos nuestro trabajo.

Los alimentos agroecológicos garantizan la mejor calidad, y están sujetos a procesos de fabricación, elaboración y transporte, desde el campo hasta la mesa.

Cada vez que producimos y/o adquirimos estos productos, cuidamos el medio ambiente, se reduce la huella de carbono ecológica, preserva los ecosistemas, favorece la biodiversidad, asegurando un futuro sostenible para las siguientes generaciones.

Cabe destacar, que la producción agroecológica colabora en el desarrollo de nuestra comunidad, con beneficios socioeconómicos y culturales, en sistemas de la economía social de familias vulnerables de los Partidos de Ezeiza y Almirante Brown.

Las mujeres mamás de los niñxs que participarán de las pasantías rentadas tendrán la posibilidad de adquirir conocimientos y experiencia al mismo tiempo que generen ingresos participando en las tareas que la huerta requiere como así también en la etapa de comercialización. Todo esto apunta a que se posicionen en un lugar de autoestima más elevado empoderándose cada vez más en el contexto de suma adversidad en el que se encuentran.

Otro eje del proyecto contempla proveer de alimentos producidos por ellas mismas en la huerta a los comedores a los que asisten sus hijxs. Nada más simbólico y concreto para éstos niñxs que sus propias madres produzcan con sus manos y su corazón alimentos para sus hijxs.

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